martes, 29 de septiembre de 2009

La Habilidad de Satán

El metro se detiene en el andén número dos. Los pasajeros salen con prisaporquellegotarde, se amontonan en la escalera eléctrica, corren porque voyaperderelatobus y no miran a los lados ni a nadie porque debotomareltren. Pero él no.

Él sube despacio por las escaleras de piedra. Camina ignorando el tiempo, como aquel que le sobra la eternidad, aunque no es así. Él También tiene que llegar a, y tomar un. Pero camina despacio. Es como uno de esos videos donde todo se mueve aceleradamente excepto equis objeto/persona que camina a una velocidad distinta. Creo que se llama Slow Motion o algo parecido.

A veces se pregunta: ¿Por qué los demás llevan tanta prisa? Y a veces se responde: tal vez soy yo que voy muy lento. En verdad, no entiende del todo la mentalidad europea, esa presión constante, a la cual él es inmune, le resulta incomprensible.

Él es una persona difícil de describir. Tiene un cerebro caótico, donde revolotean docenas de pensamientos caníbales que se engullen unos a otros a la vez que regurgitan nuevas versiones de si mismos para dar continuidad a un incesante ciclo cavilofago.

Son las mujeres quienes mejor lo conocen, cada uno de los pares de las piernas entre los que ha estado a lo largo de su vida, conoce a la perfección un trozo de su ser, y cada par tienen sus propias opiniones: “es muy tranquilo, amable e inteligente” “es un sarcástico empedernido que no se toma nada en serio” “es un cabrón que folla como un dios” “He llegado a pensar que es un extraterrestre que vino a estudiar a la raza humana” “es solitario, pero extrañamente amigable” “es la negación de No” “es un demonio desterrado del infierno por pasarse de perverso” “es adorable cuando quiere e insoportable cuando se lo dispone” “creo que es brujo, siempre sabe lo que demás desean, sabe donde tocarte, qué decirte, cuando y cómo”.

El posible origen de una personalidad tan disímil caótica contrapuesta, puede ser, y de seguro es, el hábitat en la que se desarrolló. País de impredecible clima tropical en donde ahora llueve/ahora sale el sol; Barrio de putas chulos drogadictos ladrones; Hogar disfuncional llevado a hombros por madre trabajadora y visitado por padre agresivo alcohólico; Colegio de prestigio que ofrecía becas para demostrar su generosidad a la prensa. Amigos del barrio larvas de narcotraficantes sicarios y putas baratas; amigos del colegio con mentalidad Disney Channel y “papi me lo compra todo”.

Así se crió, entre dos o más mundos a la vez, sin desentonar en ninguno y, sobre todo, sin necesidad de usar mascaras. Siempre tuvo esa naturalidad múltiple que le permitía estar bien con las cucarachas de una letrina y los delfines de un estanque, sin mancharse de mierda o mojarse de agua cloratada.

Su vida sería la inspiración cuasi infinita que anhelan los escritores; su personalidad hace babear a los Psicólogos; sin embargo, ese hibrido entre cucaracha de letrina y delfín de estanque, sabe como pasar desapercibido cuando lo desea.

El no hacerse notar, ese estarnoestar, es una de armas más poderosas o como él mismo la llama “La Habilidad de Satán”. Su casi permanente estado furtivo le da la ventaja y oportunidad de observar todo su entorno sin verse involucrado en el mismo, la llave de la objetividad. Por eso conoce los corazones de aquellos que no se conocen a si mismos, esa es la habilidad de Satán.

El motivo que le llevó a España fue hace una maestría en marketing, tenía la intención de volver a su país, pero tras la muerte de su madre, decidió conocer a otras cucarachas, nadar con otros delfines.

Al fin llega a su destino, y sabe que éste le espera impaciente. Se detiene en el portal, no necesita llamar tiene llaves. Sí, tiene las llaves de ese portal y de ese domicilio, y al de menos de quince domicilios más. Los chulos le enseñaron cómo obtener todo de una mujer.

Entra al ascensor con paso tranquilo, sabiendo que el tercer piso un par de piernas ansiosas desean tenerle entre ellas y conocer un trozo de él. Las putas le enseñaron a aflojar las piernas más rígidas.

Toca el timbre, puede abrir él mismo, pero toca el timbre. Antes de que el sonido se disipe una mujer desnuda abre la puerta. Sin mediar palabras él entra y cierra la puerta, sujeta a su anfitriona por el cabello y la lleva a casi a rastras hasta el sofá. La pone de rodillas y soltar su rubia melena.

La mira fijamente desde su altura dominante, sus ojos negros abismales taladran esos ojos azules usemecomoputa. Él sabe lo que ella desea, él siempre sabe lo que ellas desean.

Ella permanece de rodillas, inmóvil mientras el tira de su cabello hacia atrás obligándola a verle fijamente. Su mano afloja levemente el pelo, la señal que ella esperaba. Desesperada desabrocha el pantalón de su opresor, baja la cremallera saca lo que desea y sin preámbulos comienza a chupar.

Con cada lamida la virilidad gana consistencia, en cuestión de segundo la flacidez pasa a ser dureza y grosor. Ella quiere tragarlo todo, lo empuja hasta su garganta controlando las arcadas hasta que no puede más y lo deja escapar sólo para tomar un respiro y repetir la acción. La saliva corre sin control y baña sus pequeños y firmes pechos, traza un camino en su torso atlético y llega a inmediaciones aún más húmedas.

Su cara está enrojecida bañada en saliva, pero nada detiene la salvaje felación. Acaricia su rostro y sus pechos con aquel pedazo de carne dura, lo lame besa chupa lo mete hasta lo más profundo de su garganta; él la deja hacer, porque sabe que es eso lo que ella desea.

Después de casi quince minutos de frenéticos lengüeteos, él la lleva a rastras por la casa hasta la habitación, la arroja a la cama con fuerza, sujeta sus piernas llevando sus rodillas a la altura de los hombros y sin más le entierra toda la polla en un agujero, daba lo mismo cual fuera.

No hay suavidad ni contemplaciones. Las embestidas son brutales desde el primer instante. La cama chirría, pero los gritos de ella son más fuertes que los acordes disonantes del metal y la madera.

Ella frota su clítoris, jadeante pide más. Él la cambia de posición a cuatro patas sujeta por el cabello. La dosis es igual de violenta y desconsiderada. Ella ya ha perdido la cuenta de los orgasmos, clitorianos vaginales anales todos eran bienvenidos…

2 comentarios:

  1. Que texto!!!! Me a encantado y lo he sentido.
    Gracias por pasar por mi blog, de ahora en mas te sigo.

    Besitos!

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